La inteligencia artificial (IA) puede revolucionar la forma en que trabajan los equipos comerciales, ayudándolos a ser más productivos y eficientes.

¿Cómo se logra? Bueno, pongamos un ejemplo: en lugar de perder tiempo en tareas que suelen ser engorrosas para un comercial, como reportes y actualizaciones de sistemas, los comerciales pueden contar con un «copiloto» inteligente que los asiste en cada paso del camino.

Por ejemplo, la IA puede responder rápidamente a preguntas sobre clientes o productos, proporcionando información útil con solo un mensaje de WhatsApp (audio o texto). Ejemplificando este caso, podríamos tener la siguiente situación, un comercial antes de entrar a una reunión con un cliente, consulta por WhatsApp al bot IA:
– Pasame las últimas compras de X cliente.
– Recomendame qué productos le puedo ofrecer.
– Post reunión, pasar un reporte de la reunión mediante audio. La IA lo pasa a texto y lo guarda en el sistema de ventas y manejo de clientes (CRM).

También puede guiar a los comerciales en el seguimiento de propuestas comerciales o en la capacitación sobre productos, todo desde la comodidad de su smartphone.

Además, la IA puede automatizar tareas simples pero importantes, como ingresar nuevos clientes en el sistema o procesar pedidos, liberando así tiempo para actividades más estratégicas.

De esta forma la IA se puede integrar en los flujos de trabajo de las empresas, no para reemplazar a los profesionales, sino para optimizar las tareas rutinarias y para aumentar la productividad de cada persona.

Y muy importante, es la facilidad de integrar una herramienta como OSOM GPT a los flujos de trabajo existentes, para facilitar la adopción de la nueva tecnología por parte del equipo.

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